LOS VERDADEROS PROBLEMAS DEL
PERSONAL TEMPORAL ESTATUTARIO EN LA COMUNIDAD VALENCIANA.
Un análisis objetivo de las
medidas introducidas por la nueva Conselleria de Sanidad Universal y Salud
Pública.
Pasados dos años y
encontrándonos en el meridiano de la legislatura del actual gobierno del PSPV y
Compromís es momento de analizar si el personal estatutario temporal sanitario
y no sanitario ha mejorado sus condiciones laborales con el cambio a un
gobierno que se autodenomina progresista y social.
Sería injusto
objetivamente, pedir un cambio sustancial e inmediato de las condiciones en tan
poco tiempo sobre todo en aquello temas que necesitan de una inversión
económica ya que la herencia de la gestión del gobierno del Partido Popular no
ha sido precisamente la mejor. No era el tío rico que algunos pensaban. Por
ello vamos a realizar un análisis de
objetivos alcanzados y fracasados con una previsión de futuro en una
retrospectiva temporal.
Empezaremos por las medidas
de gestión de la Conselleria de sanidad capitaneadas por Carmen Montón que son
percibidas como positivas.
En primer lugar y como uno
de los principales problemas que se le presentó al inicio de su dirección al
frente de la Conselleria fue iniciar la recuperación
progresiva de los conciertos, servicios logísticos y departamentos gestionados bajo la figura de
concesión administrativa empezando por la reversión del departamento de la
Ribera/Alzira, promesa electoral y objetivo programático que va ha suponer un
gran esfuerzo por la defensa que esta realizando la empresa concesionaria y
parte de la población de la zona.
No podemos olvidar que
también supone un frente peligroso para la Conselleria la gestión del la relación
laboral de los actuales trabajadores y trabajadoras con relación laboral
privada que intentan consolidar y
mejorar sus condiciones laborales.
Un fuerte agravio para el personal estatutario temporal dependiente de la Conselleria que supone la promesa de
subrogación del puesto de trabajo hasta la jubilación del trabajador, sin haber
superado pruebas selectivas con criterios de igualdad, mérito y capacidad y
lo que supone sustraer de futuras ofertas de empleo publico unas 1900 plazas,
solo en La Ribera y unas 5000 si sumamos las otra cuatro concesiones de gestión
privadas. Un verdadero ataque al personal temporal por parte de la Conselleria
de Sanidad.
Del mismo modo se han restablecido las relaciones con los
sindicatos con representación en mesa de negociación ya que en los años
anteriores coincidentes con los perores momentos de recortes a los funcionarios
públicos fueron prácticamente nulas.
Pero el que se restablezcan
no significa que los objetivos de mejora de las condiciones de los trabajadores
estén garantizadas.
Se ha hecho un verdadero
esfuerzo en la actualización de
normativa sanitaria laboral como el Decreto de Selección y Provisión del
personal estatutario, Plan de Igualdad, la implantación departamental y un
tanto desordenada de la Gestión de Conflictos o el Plan de Ordenación de
Recursos Humanos, ciertos cambios en interpretaciones de permisos y licencias,
pero todo ello con ciertas sombras bastante importantes, no sabemos si por
falta de experiencia o por falta de voluntad.
Se ha pactado un calendario de legislatura con
diferentes temas que aun con cierto retraso genera un compromiso de
actuaciones, tanto en el ámbito sanitario como en el de función pública.
La transparencia a mejorado con respecto al gobierno anterior,
tiempos en los que era prácticamente imposible poner freno a las contrataciones
y nombramientos irregulares y discrecionales a través del llamado “bolsín” o
tratos de favor arbitrarios. Así mismo los nombramientos de los cargos
directivos se han realizado mediante concurso público con la correspondiente
publicación de la convocatoria en el dogv, lo que por lo menos cubre la
garantía establecida en el marco normativo, aunque el nombramiento sigue siendo
por libre designación, evidentemente.
El problema inicial que tuvo
la Consellera con el nombramiento sin concurso público de
la Gerente de La Fé, Mónica Almiñana fue
muy controvertido ya que supuso el reproche más que razonable de parte de
los profesionales. La gerente pertenece al Servei Catalá de Salut y era
portavoz de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales en el senado.
Otro caso que resultó muy
peligroso para la estabilidad del gobierno en sus primeros días fue el nombramiento de Alberto Hernández
Campa como director gerente de la empresa mixta Egevasa marido de la consellera
de Sanidad Carmen Montón. El nombramiento no se llevo a cabo tras una
disputa ética con Mónica Oltra.
En octubre del 2015 se
recuperó mediante un acuerdo con los sindicatos
la paga extraordinaria del 2012, la recuperación de los días por asuntos propios, los adicionales por trienios y los adicionales de vacaciones por antigüedad
de los que antes de ese momento solo disfrutaban los funcionarios y no los
estatutarios, lo que supuso una mejora sustancial para los profesionales.
A través de una instrucción
se garantizó la no discriminación de las
candidatas inscritas en bolsa en el momento de ofertarles un contrato de
trabajo encontrándose en situación de embarazo o maternidad.
En enero del 2016 la Conselleria
puso freno a las concesiones de
comisiones de servicios a los profesionales que hubieran conseguido plaza
en concurso de traslados hasta que no transcurriera un año desde la toma de
posesión. En el nuevo decreto de selección y provisión se añaden motivos para
su concesión ya que anteriormente eran discrecionales.
Una instrucción de Conselleria
de febrero del 2016 respaldo el derecho al permiso
de lactancia que podría ser ejercido indistintamente por uno u otro de los
progenitores con independencia de la situación laboral del otro progenitor.
Anteriormente se denegaba en los casos en los que la madre no trabajaba. (una
hora de reducción diaria), una sentencia del Tribunal Supremo en casación
obligó a conceder este derecho.
Hace unas semanas la Conselleria
en plena batalla jurídica con su personal temporal, que sin descanso sigue solicitando
el reconocimiento de la carrera y el desarrollo profesional, reconocía
el tiempo de servicios prestados en situación de mejora de empleo a efectos de
su computo en carrera o desarrollo en la
categoría de origen.
En octubre y por primera vez en mucho tiempo
la Conselleria ofreció información sobre los datos de las
plantillas en sus instituciones sanitarias, salud publica y servicios
centrales y direcciones territoriales pudiéndose contabilizar por tipo de
plantilla ( presupuestaria, atención continuada, personal en formación, acumulación
de tareas) el número de trabajadores.
A partir de enero del 2017
se ampliaba a 6 semanas la duración del
permiso de paternidad y se implantaban una serie de medidas sobre la violencia
de genero, como la reducción a 1/3 de la jornada de trabajo sin reducción de
haberes a aquellas mujeres que sufran este tipo de violencia. Sin embargo la
Conselleria a fecha de hoy no ha remitido instrucciones sobre la aplicabilidad
en este asunto tan importante y preocupante.
Con el pacto
para la reducción de la temporalidad que se sitúa en unos niveles
insoportables, la Conselleria se responsabilizaba a su reducción de forma
progresiva a través de una secuencia de ofertas de empleo público y de esta
forma situar la tasa en niveles técnicos ofreciendo el mayor número de puestos
que las tasas de reposición dejarán.
El gobierno central hace
unas semanas y después de la presión que ha realizado la Unión Europea al
respecto sobre las altas tasas de temporalidad, suprimió las tasas de
reposición en sanidad, educación y servicios sociales lo que abre un nuevo
escenario a nivel nacional para su consecución una vez aprobados los
Presupuestos Generales del 2017.
Hasta aquí podríamos decir
que la Conselleria ha realizado un
esfuerzo de avance en la construcción de unas medidas y estructuras solidas que
sirvan para mejorar la calidad del ámbito laboral de sus profesionales.
Sin embargo veremos que todavía
tenemos un surtido número de problemas que requieren un esfuerzo aún mayor por
parte de la Administración sanitaria y que de no alcanzar podría pasar
factura en las próximas elecciones.
El personal temporal sigue
teniendo un importante problema enquistado y que la Conselleria es incapaz de
resolver, la bolsa de contratación.
La Conselleria se comprometió a regular una nueva orden de
contratación de bolsa pero hasta el momento ni siquiera tenemos un borrador con
el que se pueda empezar a trabajar. La actual bolsa de trabajo data del 2009 y
a la vez es un texto refundido de regulaciones de años anteriores, un verdadero
zombi normativo y que necesita ser enterrado y sustituido por una normativa que
recoja las necesidades reales de la contratación temporal, mucho mas ágil y
transparente.
El propio Sindic de Greuges de la C.V dio un
importante tirón de orejas a la Conselleria ya que esta no aplica en este
aspecto las directivas europeas en cuanto a contratación de personal con
diversidad funcional lo que supone una irregularidad patente sobre todo
tratándose de un gobierno que se autodenomina progresista.
En febrero del 2017 se apertura
la actualización de méritos e
inscripción de nuevos candidatos a una nueva edición del bolsa esta vez en modo
telemático lo que supuso un verdadero caos informático que evidenció la
falta de infraestructura y organización de la conselleria. La anécdota de esta
nueva edición fue la apertura del departamento de la Ribera como nuevo
departamento para contrataciones
temporales y que sin embargo los demás departamentos de concesión
administrativa no se han abierto.
En cuanto al Plan de Ordenación de Recursos Humanos,
fundamental para recuperar una gestión eficiente e integral de los
profesionales de la sanidad, va a paso
muy lento casi irritante y no se ve a corto plazo que pueda tomar velocidad,
con las consecuencias que ello conlleva.
Y que decir de la regulación
de un nuevo decreto de jornadas,
permisos y licencias, ni siquiera se comenta en los pasillos. La
importancia de esta regulación que tiene una traslación social a la vida
particular de los trabajadores y trabajadoras se esta realizando a base de
parches bien de carácter interpretativo y no siempre favorables a base de
instrucciones o bien por sentencias judiciales. Necesitamos urgentemente una
nueva regulación acorde a las necesidades sociales actuales.
La Salud Laboral es uno de los grandes retos
a los que la administración en general se enfrenta y aquí la Conselleria está
actualmente tocada y hundida. Las unidades periféricas de
prevención de riesgos son claramente insuficientes y los recursos humanos de
los que dispone son escasos con una falta clara de técnicos en las diferentes
especialidades. Con una población profesional claramente envejecida con una
media de edad de 52 años, en la que los profesionales desarrollan sus funciones
en un marco de austeridad, con insuficientes medios de motivación, rigidez en
la promoción profesional, todo ello denota una falta de responsabilidad por
parte de la administración sanitaria.
El frente
abierto por los riesgos biológicos a los que se ven expuestos muchos
profesionales por la manipulación de medicaciones especificas sigue sin
resolverse, y en este caso tampoco a la Conselleria parece importarle por las
escasas medidas correctoras que esta ofreciendo.
Una de las piezas clave dentro de las nuevos planes en las políticas
de la Conselleria era la Atención
Primaria. Su potenciación era estandarte de vanguardia para el cambio de
modelo sanitario, sin embargo y una vez
mas es la gran olvidada. La falta de recursos humanos y técnicos y las
consecuencia de no acometer los cambios normativos a los que hemos hecho
referencia anteriormente, claves para una nueva estructura, han dejado a la
atención primaria como la hermana pobre que siempre ha sido.
Los profesionales que realizan
atención continuada, unos 1900 profesionales en la Comunidad Valenciana siguen
sufriendo de una condiciones laborales contractuales precarias, tan precarias
que la Conselleria tiene una bomba de relojería a punto de estallar sino
dignifica de forma inmediata a estos profesionales, retribuciones, descansos,
medios de transporte oficiales etc.
Claramente la atención primaria necesita una restructuración que no llega.
La participación de la mutuas en el control de las contingencias
laborales y profesionales no ha cambiado. Aún después de que los
profesionales han intentado desde muchos frentes cuestionar este regalito del
Partido Popular la actual Conselleria no ha sometido a debate este tema y ni
siquiera parece importarle lo mas mínimo. El
personal sanitario sigue sufriendo los descuentos en caso de Incapacidad
Temporal en sus retribuciones.
Desde la Plataforma de Personal Temporal Estatutario de la Comunitat
Valenciana, hemos querido hacer un análisis
del trabajo que ha realizado la conselleria hasta el momento. Nuestra valoración es negativa por el
desorden de las actuaciones la falta de profundidad en muchos casos y los
evidentes olvidos de materias importantes de gestión de recursos humanos. O la
Conselleria se pone las pilas y acomete todas las medidas que prometió hace dos
años en las elecciones autonómicas o la factura puede ser muy alta ya que hasta
ahora no inspira confianza.
Nuestra plataforma denuncia
la falta de responsabilidad de la Conselleria en muchas materias
imprescindibles, necesarias para un desempeño eficiente de las funciones de los
responsables de la sanidad y reclamaremos en los foros sociales y
profesionales, en los medios de red social y en cualquier ámbito posible, la
necesidad urgente de medidas correctoras para dignificar el trabajo del
personal temporal dependiente de la Conselleria de Sanidad.
Únete a nosotros y difunde nuestras exigencias.
Un saludo.